Como parte de los festejos por los primeros 25 años de vida del Club Ciudad de Campana, llamado Club Siderca hasta el año 1999, decidimos escribir la historia de esta gran institución, para que todos los socios y todos los que formamos y/o seguimos formando parte del mismo, nos emocionemos y recordemos los momentos vividos en él.
En esta primera parte, les contaremos los primeros pasos del Club Siderca, sus inicios y sus objetivos como Club Social, Deportivo y Cultural.
El próximo 21 de diciembre, el Club Ciudad de Campana cumplirá sus primeros 25 años de vida, ya que en esa fecha pero en el año 1984 el Club S.I.D.E.R.C.A (Sociedad Interdisciplinaria de Esparcimiento Recreativo Cultural y Atlético), llamado así hasta el año 1999, fue reconocido como personería jurídica, mientras que el 1º de enero del año siguiente comenzó a operar como club.
La historia de este club comienza a mediados del año ´84, cuando un grupo de personas se propuso estimular la formación de una institución que pudiera nuclear las actividades no profesionales del Club Villa Dálmine, tal iniciativa se llevó a cabo con el respaldo de la empresa Siderca S.A.
Al principio, se nombró una Comisión Promotora, cuya misión era la de gobernar la Institución naciente hasta la primera Asamblea Ordinaria en donde los socios eligieran las autoridades definitivas para el primer período estatutario. Entre los principales objetivos de la novel Institución figuraban: Administrar los recursos para la mayor participación del socio y de su familia y mantener en forma equilibrada el desarrollo de todas las disciplinas deportivas, sociales y culturales por las que se incline la voluntad del socio.
Esta, entre otros logros, obtuvo la inscripción del nuevo club en el partido de Campana, además se establecieron las correspondientes inscripciones en las Asociaciones y Federaciones del deporte amateur, nombraron subcomisiones con el afán de que estas sean el eco de los asociados de las distintas disciplinas, se resolvió integrar un plantel idóneo, para la mejor atención del socio, contando para ello con parte del anterior club y la selección de nuevo personal, procurando que todos tengan como meta los objetivos de la Institución, se regularizó la situación de la masa societaria, respetando antigüedad y situaciones de los socios del Club Villa Dálmine, a quienes se aceptó sin más requisitos y se procedió a la compra, a cargo del Club, de elementos tendientes al mejor desempeño del personal y al bienestar de la masa societaria, comenzando por las instalaciones más apremiantes.
La Comisión Promotora al entender que había cumplido con la tarea encomendada, ya sea en la organización como en el control de la gestión, en la confección del presupuesto general del año 1985 y en el proyecto de remodelación de las actuales instalaciones del Club, llama a los socios a una Asamblea General Ordinaria para el día 30 de Julio de 1985 donde los socios elegirían a la nuevas autoridades, aprobarían la memoria y el balance del año y donde el Presidente de la Comisión Promotora, Ing. Domingo Karcinic, expondría todas las obras que hizo la misma.
Luego, la secretaria de la institución, Susana Pisani, tomó la palabra para leer la lista presentada, que estaba integrada por: Presidente: Domingo Karnincic, Vicepresidente: David Lawes, Secretario: Carlos Hernández. Prosecretario: Susana Pisani. Tesorero: Guillermo Shaieb. Protesorero: Daniel Donaire. Vocales Titulares: Héctor Nabais y José Bolis. Vocales Suplentes: Héctor Raimondi y Emilio Carini. Comisión Revisora de Cuentas Titulares: Edmundo Espeche, Miguel Espeche y Jorge Iomi y Comisión Revisora de Cuentas Suplente: Sergio Rufino. Esta lista fue la elegida por los socios para que formen parte de la Comisión Directiva para gobernar en el primer período estatutario, cuya duración seria de dos años menos al periodo transcurrido de actuación de la Comisión Provisoria, idem para la Comisión Revisora de Cuentas.
Esta comisión tenía los mismos objetivos de la Promotora: Administrar recursos para la mayor participación del socio y la familia, manteniendo en forma equilibrada el desarrollo de todas las disciplinas deportivas, sociales y culturales por las que se incline la voluntad del asociado, evidenciadas por su compromiso y presencia en subcomisiones y grupos de trabajo.
Para este primer periodo estatutario, se procedió a la compra a cargo del club de elementos tendientes al mejor desempeño del personal y al bienestar de la masa societaria, comenzando por las necesidades más apremiantes, crecieron la cantidad de socios asistentes al club y las actividades y los equipos deportivos (estrictamente amateurs), participaron con meritorias actuaciones en competencias y torneos locales y regionales.
Los primeros cimientos de este gran club ya estaban en pleno crecimiento.