Prosiguiendo con la historia de mis pagos chicos diré que capítulos anteriores mencionábamos que a principios del siglo veinte, comenzaron las primeras explotaciones tamberas, y también decía que la actividad tambera por mucho tiempo fue la mas importante actividad de esta zona llegando casi medio centenar las explotaciones de la zona en cada una de ellas trabajaban varias personas, entre ordeñadores, carreros, apoyadores, etc. además se sembraba maíz, lino, alfalfa, trigo, etc. que demandaba una importante mano de obra entre aradores, sembradores, y cosechadores tengamos en cuenta que todos estos trabajos no estaban tecnificados como en la actualidad, es por ello que esta zonal tenía un importante movimiento de mano de obra, pero volviendo a la actividad tambera digamos que este era un trabajo sacrificado si los hay en esta actividad se trabajaba todo el año excepto navidad y año nuevo, en la mayor de estos emprendimientos había gran cantidad de animales a ordeñar por ello se comenzaba el ordeñe a media noche aproximadamente para terminar al amanecer, esta tarea se realizaba a la intemperie invierno y verano con lluvia y sin ella con el consiguiente mal estado de los corrales de ordeñe cuando llovía y tenían que alojar muchas veces un centenar de vacas, cuantas veces en época invernal había que ir cambiando los corrales de lugar, por la imposibilidad de seguir trabajando en ese fangal, hubo tambos que en un invierno cambiaron siete veces de corral, luego venía el acarreo de la leche obtenida a la estación por caminos practicamente intransitables donde se precisaban buenos caballos para tirar el carro, y esto algunas veces no alcanzaba y había que tener caballos laderos para ayudar a los principales a tirar el carro, es historia que por los años treinta por una huelga ferroviaria la leche hubo que llevarla desde Río Luján hasta los bañados de José León Suarez donde venían a esperarla los lecheros que la repartían casa por casa, pensemos en el sacrificio que demandaba esta tarea, los carreros salían por la mañana y volvían por la noche, al otro día eran reemplazado por otra persona. Yo que he vivido en el campo me costaba creer tamaño esfuerzo, pero fueron varias personas de credibilidad las que me lo confirmaron, agreguemos a estos que del ordeñe participaban también las mujeres de la casa una de ellas mi abuela materna María Luisa Saubaber de Rodriguez que en sus últimos año de vida permaneció en sillas de ruedas por mas de una década a consecuencia de dicho trabajo, con los años la cosa cambio el número de animales a ordeñar fue mas pequeño porque se comenzaron a seleccionar los animales y de esta manera se mantenía la producción con muchos menos animales se comenzaron a construir galpones para el ordeñe entre los primeros estuvo el tambo de Reynal, de Maro, de Bolzán, etc. luego se incorporó la máquina de ordeñe, la primera que hubo fue la de Reynal, y más tarde Luis Bolzán, luego paulatinamente todos los tambos se fueron tecnificando, a ello sumemosle el mejoramiento de camino en la zona que correspondía al antiguo parque del doctor Zárate cuyas plantas sombeaban el camino y no permitían que se secara durante todo el invierno, por una decisión municipal se cortaron tres filas de plantas que sombreaban la calle y de esta manera se solucionó un gran problema, ya por estos años de la década del cincuenta muchos tamberos comenzaron a dejar de enviar la leche a los lecheros de Villa Ballester, Urquiza y Belgrano, para comenzar a enviar su producción a las cooperativas lacteas, entre ellas la ULYT (unión de lecheros y tamberos de Campana), en el próximo capitulo seguiremos con este tema.