Este año el frío se adelantó, casi que no hubo otoño, y bien vale la pena recordar que, mal utilizada o sin las medidas de prevención necesarias, la calefacción del hogar puede volverse "un arma de doble filo". --Lic. Luis Costa Hig. Seg. Laboral
Comienza la temporada invernal y las noticias por intoxicaciones con monóxido de carbono se replican en todos los medios.
Es que el monóxido de carbono (CO) es un gas venenoso que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta. Está presente en el humo expulsado por automotores y camiones, pero también candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción.
Este tipo de intoxicaciones son evitables, "el monóxido de carbono no tiene color, olor, sabor, no irrita los ojos ni la nariz y provoca la muerte de unas 200 personas al año".
De ahí que al ser tan imperceptible, sea necesario tomar medidas preventivas. "la inhalación de monóxido de carbono reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que conlleva al sufrimiento de distintos órganos como el corazón y el cerebro". Quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores, pudiendo provocar alguna sintomatología o la muerte misma.
Recomendaciones para evitar el envenenamiento por CO
Además de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados aunque haga frío.
Observar que la llama de gas sea siempre de color azul. La llama amarilla o anaranjada es signo de mala combustión y generación de monóxido.
Si usa brasero o estufa a kerosene, apagarlos fuera de la casa entes de irse a dormir. No dormir con dichos artefactos encendidos.
No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente instalar artefactos con salida al exterior (tiro balanceado).
Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa.
Algunos síntomas para estar prevenidos
Ante cualquiera de los siguientes síntomas, y la sospecha de estar intoxicado con monóxido de carbono, el consejo es ventilar el ambiente, salir al aire libre y solicitar ayuda médica inmediata: Dolor de cabeza. Náuseas o vómitos. Mareos, acompañados de cansancio- Letargo o confusión. - Alteraciones visuales. - Desmayo o pérdida de conocimiento. – Convulsiones- Estado de coma.