Hace unos días LOS GNOMOS tuvimos el honor de ser invitados a la Corte del Rey Momo. Casi todos los años para esta época recibimos su invitación, pero no terminamos de acostumbrarnos a ser huéspedes de Su Alteza Real, y de todas maneras la visita nos genera las mismas ansiedades, expectativas y nervios de siempre. Si bien, como todos saben, en la corte del Rey Momo se vive de Carnaval, no por eso se deja de respetar el protocolo, y LOS GNOMOS, que sabemos bien las reglas de la Naturaleza y no tanto las de ceremonial, a veces tenemos temor de "meter la pata"...

Lo concreto es que allá fuimos, siendo recibidos por el mismísimo Rey en persona, que en esta ocasión se había disfrazado de GNOMO DEL BOSQUE en nuestro honor. Nos esperaba con una rica merienda campestre (no digan nada, pero a su actual cocinero lo capacitamos nosotros), y variedad de delicatessen con infusiones... ¡hmmmmmm!... todo estaba " de rechupete".

El Rey es un señor muy divertido, siempre habla hasta por los codos, canta, baila, tira serpentinas y papel picado y toca el redoblante. Pero esta vez lo encontramos distinto. En seguida nos dimos cuenta de que estaba preocupado, ausente, y su mirada reflejaba tristeza. Se imaginarán ustedes que la tristeza del Rey Momo es asunto de estado en su corte, y por mucho que sus bufones se esforzaron en hacerlo reír durante toda la tarde, a penas esbozó un par de sonrisas forzadas. Sus ministros estaban inquietos. Las murgas bailaron, cantaron y tocaron canciones especialmente compuestas para él. Su Alteza ni los escuchó. Finalmente, el Rey Momo habló: nos contó de su desesperanza y confusión. Los Pueblos Humanos casi se olvidaron de él. La corte ya no sabe cuando viajar a los Pueblos Humanos, porque los almanaques humanos ya no marcan el Carnaval. Por ende ni los humanos saben exactamente cuando festejar. Entonces ya casi ni juegan al carnaval: baldes, pomos y mangueras hace ratísimo se usan nada más que para regar y lavar autos. Para los grandes, jugar al carnaval es sólo un lindo recuerdo de la infancia... los chicos... ni saben de qué se trata... A casi todos los corsos de antaño los atrapó el mal gusto, la grosería y hasta la violencia... ¿Fiestas de Disfraces? Solamente se ven por la tele...

El Rey Momo está triste. Su corte, totalmente desmotivada. LOS GNOMOS DEL BOSQUE volvimos a casa seriamente preocupados...

Convocamos a nuestra Niñez, por si se le ocurre alguna idea para devolverle la alegría a Su Alteza Real, a la corte, a los Pueblos Humanos, a nosotros LOS GNOMOS... y tampoco encontramos la solución. ¿A alguno de ustedes se le ocurre algo?